Rafting

Por fin despues de muchas instrucciones, que la mitad de la gente no hizo caso (yo el primero porque son cosas básicas) nos tocaba emprender nuestro recorrido rio abajo. Estaba lloviendo con lo cual el caudal del agua era más elevado, e iríamos más rápido.

Como podeis ver en la foto a mi me tocaba alante de todo, junto con Andre el brasileño porque éramos de lo spocos que ya lo habían hecho y tenían experiencia. Es más divertido porque te comes todo el agua y vas gritando las intrucciones...pero acabas bastante afónico como me terminó pasando el domingo.
El rio la verdad es que tampoco era nada del otro mundo, no habia caidas espectaculares, ni íbamos bastante rápido; lo que merecía realmente la pena eran las vistas que teníamos mientras íbamoos bajando. Solo tenías que abrir los ojos y disfrutar de este bello paisaje.

 También tuvimos tiempo para descansar y lanzarnos desde unas rocas al aga, usar uno de los botes como tobogán y hasta de tirarnos al agua y nadar junto al bote.

Fue un rato muy divertido, y en la siguiente entrega os contaré lo que experimenté cuando me tiré por primera vez haciendo puenting. Este que veis era el sitio escogido